miércoles, 21 de marzo de 2007

Otras fuentes

En los museos y galerías es primordial el buen uso de la iluminación, los luces de relleno pero sobre todo las luces puntuales son importantes a la hora de una presentación.

En el museo del oro en Bogotá, hay una serie de salas las cuales están iluminadas de diferentes formas, todo dependiendo de la importancia de la pieza, su seguridad y su conservación.

Y así como vemos una pequeña balsa de oro en una gran sala completamente oscura, acompañada de una luz puntal dirigida a esta pieza, también encontramos un ejercicio el cual ayuda a ilustrar nuestra idea.
Hay una sala a la cual hay que esperar el turno para entrar pues es un corto show, una vez dentro y las puestas cerradas, las luces desaparecen y comienza unos sonidos que no recuerdo bien si son de ambiente a música indígena, pero de igual forma hay un juego de luces y sonido el cual es cambiante para que el observador tenga que desplazarse por la sala descubriendo las diferentes piezas que contiene la sala.
También podríamos hablar de los guerreros de terracota en el Museo Nacional, donde en una amplia sala con poca iluminación, las luces puntuales dirigían e invitaban al espectador para ir pieza tras pieza, haciendo el recorrido completo de la exposición.

No hay comentarios: